Comunicación en la pareja

En una pareja es esencial que exista comunicación, es la vida misma de la relación, es esa energía vital que la nutre cada día. Pero saber comunicarse se debe aprender, es una competencia que se debe ir adquiriendo si queremos tener éxito en nuestra vida de pareja. Para esto lo primero es tomar consciencia de su importancia vital y luego hacer todo lo necesario para que la comunicación sea un ingrediente presente en cada momento experimentado por la pareja. Veamos cómo podemos crecer en la comunicación de pareja…


Primeramente hay que saber cuando me comunico y cuando no me comunico, cuando mi pareja se comunica y cuando no. Se puede hablar sin decir nada. Se puede decir cosas que no me unen al otro como pareja. Puedo hablar, decir palabras sin comunicarme.
Entonces, me comunico cuando me expongo al otro. La exposición de mi mismo hace a la comunicación. Exponer es sacar hacia fuera algo que estaba dentro. Algo de mi interior, de mi mismo, lo saco y lo coloco en el exterior a través de la palabra, gestos, acción o el mismo silencio. Es mostrar algo oculto. Cuando me expongo me comunico, cuando mi pareja se expone se comunica.
También se puede pensar la comunicación como dar espacios. Nos podemos comparar con los espacios de nuestra vivienda. Hay personas que la atendemos en la puerta, no le damos espacio dentro de nuestra casa; Otras dejamos que entren a la recepción y nada más, por ejemplo algún vendedor; Otras al living y nada más y otras más conocidas a nuestro comedor pero las más íntimas entran a todos los espacios de nuestra casa, no hay restricciones para las personas que la consideramos íntimas.
Los espacios de nuestro corazón también lo debemos administrar con sabiduría, saber darle los espacios que corresponda a las personas que corresponda.
En una relación de pareja feliz no debe haber restricciones, si no lo hay, se puede decir que hay comunicación, unión, amor verdadero; Si por el contrario hay reservas no hay comunicación y la vida de pareja esta en peligro.
Piensa la comunicación en términos de espacios. Tú te sientes en el dormitorio de la casa-corazón de tu pareja o en la vereda. Es para pensar. ¿No te parece?
Tomar conciencia es mi propuesta. Esta metáfora ayuda mucho, ponla en practica y te darás cuenta que muchas persona te sonríen, te acarician, te hablan pero puede que tu estés en la vereda de sus vidas. ¡Atención! Advierte esta situación y trata de acercarte a las personas que te amen de verdad y que te abran la puerta de su corazón. No lo olvides: Por la comunicación puedes medir y evaluar tu relación.

Sinceramente
Gabriel Giménez de www.triunfandoenelamor.com

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