Infidelidad – Infieles, héroes o inmaduros

¿Cómo debo juzgar la infidelidad, debo valorarla como algo común que sucede habitualmente o un tiro mortal al corazón? ¿Es un camino que me hará plenamente feliz? ¿Construye una pareja armoniosa y feliz?
Aquí encontrarás una reflexión que te dará un punto de vista particular sobre el infiel al contextualizar la infidelidad en un proyecto de vida que ambos, como pareja han elegido…
Un persona madura implica haber crecido en muchos aspectos pero hay un punto que quiero resaltar y es que un signo de madurez es saber lo que se quiere en la vida y comprometerse a lograrlo con una conducta coherente a sus fines. Saber lo que quieres no es hacer una lista de objetivos y metas a alcanzar sino es sabiduría aplicada para orientarte hacia tu plena realización como ser humano. Saber lo que se quiere en la vida es haber descubierto el camino que al transitarlo te hará plenamente feliz.

Cuando se inicia una relación de pareja esta surge de dos personas libres, cada una de ellas con sus esperanzas y proyectos, cada una de ellas con sus deseos y aspiraciones que deben concretar. Si logran ir uniendo sus vidas dos proyectos, dos esperanzas se van convirtiendo en un proyecto, en una esperanza en común, se van haciendo uno. En este proceso se van compartiendo diálogos y definiciones acordes a sus deseos.
En las definiciones que van haciendo nadie los obligó a que digan sí, si su corazón sentía un no. De haber sucedido que no se expresaban la verdad y fueron construyendo un proyecto ilusorio llegará el momento en que la infidelidad fue tomando vida hasta ser un gigante casi imposible de vencer. Esta infidelidad es construir un proyecto que no refleja la verdad de sus deseos más íntimos. Un ejemplo para ilustrar esta verdad: Si en mi pareja, en los diálogos expresamos que nuestra vida sexual debe ser exclusiva y no tener relaciones sexuales fuera del ámbito de la pareja, se supone que si se define esto es porque se siente, se piensa, que es lo mejor para los dos, hay una definición entre los dos, que es libre, nadie los obligó a optar por vivir su sexualidad de esa manera. Pregunta simple e inocente: ¿Por qué se recurre a lo contrario? ¿No hay una incoherencia entre lo que se dice que se quiere y el obrar concreto? ¿Qué es lo que se quiere de verdad? Hay otros muchos ejemplos que lo podemos sintetizar en hacer lo contrario a lo que sería construir la pareja tanto en un nivel material, emocional o espiritual.
El infiel es el que su obrar no construye el proyecto definido por él y su pareja, es el que mantiene una conducta incoherente. Es como aquel que tiene sed y comienza a comer frutas para saciar su sed, es una incoherencia. Tu sed de amor solo se puede saciar con amor y el amor une y es constructivo, en cambio la incoherencia de la infidelidad desune y destruye y muestra inmadurez que de héroe no tiene nada.
Sinceramente, Gabriel Giménez de www.triunfandoenelamor.com
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